Activos esenciales de la sociedad: advertencias legales en su gestión
¿Sabías que la correcta gestión de los activos esenciales de la sociedad es fundamental para el éxito y crecimiento de una empresa? La Ley de Sociedades de Capital (LSC) los considera vitales para el funcionamiento de la sociedad.
En este post explicaremos qué son, su importancia según la legislación vigente y te daremos consejos y precauciones legales para una buena gestión.
¿Qué son los activos esenciales de una empresa?
Los activos esenciales de una sociedad son aquellos imprescindibles para que la sociedad pueda desarrollar la actividad que constituye su objeto social.
Podemos identificar los activos esenciales de una empresa desde dos dimensiones distintas según la Ley de Sociedades de Capital (LSC):
- Cuantitativa. Si tenemos en cuenta esto, los activos esenciales son aquellos que superen el 25 % del valor de los activos incluidos en el último balance aprobado (artículo 160.f de la LSC).
- Cualitativa. Se considera activo esencial aquel que cumpla una función estratégica para la realización del objeto social. (artículo 511 bis de la LSC).
Algunos ejemplos de activos esenciales pueden ser financieros, pero también activos relacionados con la propiedad intelectual o recursos humanos. La transmisión de este tipo de bienes en una sociedad necesitan del visto bueno de la Junta General porque se consideran operaciones que afectan a la estructura de la empresa.
Advertencias en la gestión de activos esenciales
- Identificar y proteger los activos esenciales. Es fundamental realizar un inventario de los activos esenciales, sin olvidarse de los activos de propiedad intelectual, y asegurar su protección según la legislación vigente. Esto implica registros y renovaciones actualizados para mantener su validez y protección.
- Definir políticas de confidencialidad y no competencia. Conviene firmar acuerdos de confidencialidad con empleados y colaboradores, así como cláusulas de no competencia. Todo esto es decisivo para salvaguardar la información confidencial frente a la competencia.
- Mantener una óptima seguridad de la información financiera. Los datos financieros y registros contables son activos esenciales de la sociedad. Su protección debe ser muy rigurosa, por lo que exige controles de acceso, copias de seguridad periódicas y medidas de ciberseguridad para evitar ataques.
- Firmar contratos y acuerdos sólidos. Contar con documentos claros y bien redactados es fundamental para reducir riesgos en la gestión de activos esenciales. Estos contratos y acuerdos deben establecer de forma clara los derechos de propiedad, licencias, condiciones, restricciones y otros aspectos relevantes.
Un ejemplo de gestión inadecuada de activos esenciales de la sociedad es el caso de una empresa que descuida la protección de su propiedad intelectual. Esto permite que su competencia pueda apropiarse de un diseño de producto. Esto supone pérdidas significativas de ingresos y daños en la reputación de la marca.
Una buena gestión de los activos esenciales de una empresa es crucial para su futuro. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento específico sobre la gestión de activos esenciales en tu empresa, puedes pedir una consulta legal online con nuestros abogados de empresa.
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